Bolivia cae en Jujuy y queda cerca de la eliminación

La selección nacional pasó del cielo al infierno en un abrir y cerrar de ojos. Del empate contra Argentina (1-1), que era toda una hazaña, al desastre por la derrota ante Costa Rica (0-2); de soñar con la clasificación a la próxima fase, a esta verdadera pesadilla, la de estar cerca de ser eliminada una vez más.

La explicación pasa por la sencilla razón de que Bolivia es una defendiéndose —un perro de presa como lo fue el pasado viernes—; y es otra atacando, algo que en realidad —según lo demostró anoche— aún no sabe hacer, ni siquiera ante un rival limitado como el costarricense.

Aquél orden táctico del debut se fue por los suelos a la hora de tomar protagonismo de mitad de cancha hacia adelante. Bolivia estaba obligada ya no a defenderse sino a atacar, papel que le quedó demasiado grande porque en ese rol las bien conjuncionadas líneas de hace unos días se dispararon ayer en un esquema que cada vez se fue haciendo más largo, y por eso le costó sobremanera hallar una conexión directa entre la gente del medio campo con la del ataque.

Sólo cuando lograron juntarse Campos con Arce surgió alguna probabilidad de gol, o cuando en la primera etapa Gutiérrez subió por el ala izquierda para apoyar la tarea de ambos. Fue por esa vía por la que Bolivia generó algo de peligro, aunque en el paso siguiente volvió a manifestarse la falta de una acertada definición, expresada en un Martins con el pie cambiado.

La selección tuvo unas cinco opciones en el primer tiempo y la más clara la “rifó” Martins al pifiar un remate tras un pase en “bandeja” de Arce.

En esa primera mitad, Costa Rica había sido cautelosa, aguantó poniendo dos bloques defensivos y por ahí de rato en rato se animó a salir. En una de esas (27’) estuvo a punto de abrir la cuenta, milagrosamente la pelota pegó en Raldes.

Fue otra historia la del segundo período, la de la desesperación de Bolivia por llegar al gol sin hacer demasiados méritos para conseguirlo, desperdiciando —a ratos— las pocas opciones que tenía.

En cambio Costa Rica fue un equipo práctico y con un par de pases desarmó a la defensa rival a los 14 minutos, Guevara quedó frente a Arias, que tapó su remate, pero Martínez llegó y puso el 0-1.

Bolivia tuvo que salir a buscar el empate y se desequilibró por completo, así quedó a merced de las escapadas del veloz Campbell, que primero tiró un balonazo al travesaño y luego inició una jugada que terminó en penal y en la expulsión de Rivero. Aunque Arias tapó, el derrumbe final vino con la roja a Flores (31’), la selección nacional quedó totalmente expuesta con sólo nueve hombres y Campbell definió a los 33’, poniendo a Costa Rica en un lugar que le permite soñar, mientras devolvió a Bolivia a la realidad.

Los datos

Dos caídas
Hace 10 años, Costa Rica (la selección A) derrotó a Bolivia 4-0. Ayer, el cuadro costarricense, con una mayoría de jugadores menores de 23 años, volvió a imponerse por 2-0.

Dos rojas
La primera, a Ronald Rivero, indiscutible, el zaguero puso el brazo intencionalmente para evitar el gol. Pero la segunda a Flores fue un exceso del árbitro ecuatoriano. El volante cometió falta, máximo para amarilla.

Los protagonistas

Destacado
A pesar de los dos goles recibidos, Carlos Arias evitó un tercero tapando un penal y el remate posterior. Tuvo otras intervenciones acertadas.

La figura
Con su pique endiablado y su gambeta indescifrable, el atacante costarricense Joel Campbell se convirtió en el mejor jugador del partido.

Fuera de sí
Wálter Flores cometió una falta que evidentemente no era para roja. Su reacción posterior contra el árbitro fue desmedida.

Falta de gol vuelve a ser el peor de nuestros males

La otra noche, ante Argentina, Marcelo Martins se perdió una inmejorable ocasión de anotar el gol de la victoria. En parte porque alargó un poco la definición, pero también porque Romero, el golero albiceleste, tuvo el acierto de salirle bien y taparle el ángulo.

Anoche, sin embargo, el actual goleador boliviano se ‘comió’ solito un gol que pudo haber cambiado el rumbo del partido: Arce llegó hasta el fondo, mandó un centro cabal para Martins, pero éste le pegó un zurdazo... al aire, la pelota siguió su curso y no pasó nada.

El delantero del Shaktar, el más afamado y mimado del seleccionado boliviano y llamado a liderar la efectividad, intentó, buscó, forcejeó, pero no anotó y llegó tarde en algunas jugadas cuando tenía opciones para empujar el balón al arco, tal como ocurrió a los 12 minutos cuando llegó un segundo tarde y a los 34’ cuando el balón salió apenas desviado tras su cabezazo.

En el segundo tiempo, excepto otro cabezazo apenas desviado a los 3 minutos, desapareció del encuentro. ¿Y Edivaldo? Ubicado como mediapunta, no tan suelto como el viernes, Rojas no fue decisivo como contra Argentina.

El ‘7’ boliviano nunca tuvo una acción clara de gol, se lo vio trabado y deambulando por el sector derecho. Tuvo una proyección a los 17 minutos del primer tiempo, un centro bajo desde el costado derecho, que murió en las manos de Leonel Moreira. Al final, el volante del Naval portugués fue sustituido.

Excepto la serenidad y solvencia del golero Arias, Bolivia se dejó llevar por el nerviosismo y la falta de recursos.

Queda por delante un duro rival

El domingo
La derrota de anoche, en Jujuy, mermó considerablemente las esperanzas nacionales de lograr el pase a los cuartos de final. Queda un duro rival por delante (Colombia, el domingo), aunque la historia no ha terminado. Conociendo lo que suceda en ese cotejo, el lunes Argentina rivalizará con Costa Rica, ambos seleccionados en procura de clasificarse.

Aún hay chance
Cuerpo técnico y jugadores del seleccionado boliviano coincidieron anoche en que Bolivia aún puede pasar, claro que para ello debe ganarle a Colombia. “Qué le voy a decir a la gente: que salimos a ganar y en el contragolpe lo perdimos”, dijo un Quinteros golpeado y desanimado por el resultado. El DT se ubicó en la planta baja del bus de dos pisos, se sentó en el primer asiento, solo, cabizbajo.

El trabajo
Está previsto que el seleccionado boliviano se entrene hoy por la mañana en el estadio 23 de Agosto, a fin de cumplir una labor liviana. Otra vez a puertas cerradas y está descartado que haya conferencia de prensa. El plantel luego regresará al hotel Termas de Reyes, donde almorzará y después se trasladará al aeropuerto Horacio Guzmán, de donde saldrá a las 16.00 rumbo a Argentina.


Un mal rato Lorenzo Carri

Las cosas fueron parejas durante casi una hora —lo que no era un buen indicio para el equipo nacional—, pero Costa Rica, que apeló de entrada a dos jugadores mayores —Acosta y Mora— y que tuvo en Joel Campbell (19 años recién cumplidos) a su figura primordial, comenzó a torcer el partido a su favor y ya no hubo remedio.

La primera etapa fue sosa, especialmente porque ambos equipos impusieron la ley del pelotazo. En los rojos de Centroamérica hizo una buena tarea Madrigal (pero Ricardo La Volpe lo sacó después), y en la selección apareció Martins, cuando pudo (siempre está lejos de los volantes) para intentar con un remate cruzado y un cabezazo de cierto peligro.

El medio campo no creaba, Lorgio Álvarez y Campos insistían en los centritos, y una muy ordenada defensa costarricense frenó casi todo. El segundo tiempo tuvo algunos minutos de espejismo: dos córners y dos buenos tiros libres para Bolivia, en los primeros 10 minutos, pero ninguna sensación de peligro y una presión pasajera que, como tal, duró poco.

Iban 14 minutos cuando empezó el mal rato: combinaron Campbell y Guevara, salvó Arias pero Josué Martínez recogió el rebote y marcó. Costa Rica no era mucho más, pero sus avances no eran simples incursiones.

Seis minutos más tarde, un buen tiro de Campbell rebotó en el travesaño. A los 25, un ataque a fondo de Costa Rica, Rivero frenó el balón que iba al arco con un brazo, penal y tarjeta roja. Atajó Carlos Arias (dos remates sucesivos de Guevara) y cuando había tiempo de sobra para una reacción, Flores golpea de atrás, el juez Vera saca la roja directa y el equipo nacional se quedó con nueve jugadores.

Sobre llovido, mojado. Porque unos minutos después, ganó Campbell en el anticipo, esperó que saliera Arias y colocó el segundo. Iban 33 minutos. Muy tarde para cambiar el resultado, con un equipo verde quebrado y nervioso, seis noches después de aquella de película, en La Plata.

Lorenzo Carri
es periodista y estadístico.

Las posibilidades en el grupo A

1. SI BOLIVIA VENCE A COLOMBIA Y ARGENTINA A COSTA RICA
Argentina obtendría el primer puesto de la serie (cinco puntos), escoltada por Bolivia y Colombia con cuatro unidades. Para alcanzar el segundo puesto, Bolivia necesitaría ganar por dos goles de diferencia.

2. Si Bolivia vence a Colombia y empatan Argentina y Costa Rica
Triple empate (Bolivia, Colombia y Costa Rica) en el primer lugar con cuatro puntos. Bolivia necesitaría ganar por tres goles de diferencia para obtener el primer puesto del grupo, y por dos para lograr el segundo sitio.

3. Si Bolivia supera a Colombia y empatan Costa Rica y Argentina
Costa Rica ganadora del grupo (seis puntos) escoltada por Bolivia y Colombia con cuatro unidades. Lo dicho antes: la selección tendría que ganar por dos goles de diferencia para obtener el segundo puesto.

4. Si empatan Bolivia y Colombia, y Argentina se impone a Costa Rica
Se clasificarían Argentina y Colombia con cinco unidades, y tal vez en ese orden por diferencia de goles. Costa Rica (3) y Bolivia (2).

5. Si se produce empates en ambos cotejos de la fecha final
Colombia ganadora de la serie (5 puntos) escoltada por Costa Rica (4), Argentina (3) y Bolivia (2).

6. Si empatan Bolivia y Colombia y Costa Rica vence a la Argentina
Costa Rica líder del Grupo A (seis unidades) y Colombia en segundo lugar con cinco puntos. Argentina y Bolivia con dos unidades.

7. Si Colombia triunfa sobre Bolivia y Argentina gana
Colombia ganaría el grupo (7 puntos) seguida por Argentina (5), Costa Rica (3) y Bolivia, con un punto.

8. Si Colombia vence a Bolivia y empatan Argentina y Costa Rica
Colombia primera con siete unidades; Costa Rica llegaría a cuatro, Argentina a tres y Bolivia quedaría con un punto.
9. Si Colombia supera a Bolivia y Costa Rica vence a la Argentina
Colombia sería la ganadora de la serie con siete puntos; Costa Rica segunda con seis, y luego quedaría Argentina (2) y Bolivia (1).


Al examen sin estudiar el libreto
Óscar Dorado Vega

Decepción. Desconsuelo. De la cima ( o cerca de ella) al abismo. Una mezcla de sensaciones y todas (o casi todas, si se quiere) adversas, negativas. Peor, imposible.

Y una conclusión esencial de entrada. El equipo no estaba preparado para asumir el protagonismo. En otros términos: no supo cómo mandar en la cancha. Demostró pronto que entre el apresuramiento y el escaso manejo de la pelota —¡qué rápido se la rifó !— el camino era justamente el equivocado.

Costa Rica, en cambio, mantuvo el orden del debut, aguardó un rato en pos de calibrar al rival y mostró que esta vez sí disponía de recursos importantes de mitad de cancha hacia arriba. Entonces, de un partido relativamente equilibrado en el lapso inicial se pasó a uno muy diferente en el complemento. Diferente y cada vez más cuesta arriba. Los dos expulsados constituyen el reflejo de la desesperación, del desconcierto llevado a un extremo impensado en cualquier equipo de Quinteros. Y el técnico, por tanto, deberá reflexionar acerca de este caos, que pudo derivar, inclusive, en algo peor si Carlos Arias no tapaba el penal que ejecutó Guevara.

Posiblemente las razones del descalabro sean varias (reviso los apuntes y advierto lo mal que se empleó, por caso, la pelota parada), pero es imperioso detenerse en la fundamental: el cuadro, sin norte, no encontró la senda para buscar el objetivo previsto. Se hizo muy largo, perdió conexión y aunque Martins y Arce pudieron quebrar el cero, Joel Campbell —gran figura— hizo pesar lo suyo y Costa Rica se encaminó al triunfo, incuestionable e irrebatible.

No es lo mismo jugar para evitar la derrota que hacerlo en función de aferrarse, con atributos, a la victoria. Eso reveló la Bolivia de anoche. Lamentablemente, sin respuestas. Si ni siquiera sirvió el gran respaldo desde las graderías. Una verdadera lástima.


Óscar Dorado Vega
es corresponsal en Bolivia de Fox Sports.

periodista: Ramiro Siles

fuente: la-razon